La fundación Arvo Pärt Centre junto a la Unión de Arquitectos Estonios convocaron un concurso de arquitectura para construir un nuevo edificio que alojará a visitantes y albergará programas educativos, conferencias, exposiciones y conciertos. La organización del concurso invitó a algunas de las oficinas de arquitectura más famosas del ámbito internacional, entre ellos: Nieto Sobejano (España) , Zaha Hadid (Gran Bretaña ), Coop Himmelb(L)Au (Austria) , Allied Works (USA), Henning Larsen (Dinamarca), Claudio Silvestrin (Gran Bretaña) y otros más.
El Arvo Pärt Centre se fundó en 2010 por el compositor estonio, internacionalmente respetado, y su familia, con el objetivo de crear la oportunidad de preservar su patrimonio creativo y de fomentar su estudio en su tierra natal. Destaca la magnífica localización del centro rodeado por un denso bosque de pino cercano al mar y a sólo 35Km de Tallin.
La propuesta presentada por el equipo de AZPML se basa en la repetición de un módulo inspirado en las típicas granjas estonias, pequeñas construcciones de planta rectangular con cubiertas a cuatro aguas en la que la cumbrera se eleva para permitir la ventilación y la entrada de luz. Este módulo va experimentando variaciones de escala dependiendo del uso al que se destine optimizando la luminosidad y la acústica de cada espacio.
En esta ocasión, los render formaron parte del proceso de definición del proyecto. Una vez acotado el concepto de la propuesta y la volumetría definitiva se realizaron pruebas de materiales sobre los render 3D. Se presentaron unas 40 opciones de fachadas en las que se realizaban pruebas con diferentes materiales, diferentes despieces y diferentes colocaciones.
La integración del edificio en el entorno debía ser la máxima protagonista del render exterior, mostrando como el edificio se mezcla con el bosque, como si siempre hubiese estado ahí. Uno de los render 3D debía ambientarse en un día nevado de invierno, de forma que el edificio se muestra como un lugar de cobijo entre los árboles. Mientras que el otro debía ambientarse en un día primaveral, de forma que el edificio se extiende hacia el bosque, permitiendo las actividades al aire libre.
En los renders interiores se buscaba resaltar la espiritualidad y sosiego de los espacios. Al mismo tiempo se debía resaltar el papel del intradós de las cubiertas, que recubiertas de espejo conseguían introducir el bosque, a través de los reflejos, en el interior del edificio.
Podéis consultar más información de este proyecto en página web del estudio de arquitectura. www.azpml.com
